Entre chañares, algarrobos y aguaribays, Cañada del Río Pinto es uno de los rincones más tradicionales al norte de Córdoba, que da la sensación de haberse detenido en el tiempo.

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Este pequeño pueblo rural se mantiene intacto, anclado en el siglo XVIII, donde es posible cruzarse, a lo largo de sus callecitas de tierra, con los lugareños que transitan a caballo y sorprenden con un grato saludo.

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Emblemas y actividades

Por esta zona, aparecen negocios de productos regionales y de artesanías, además de tradicionales restaurantes especializados en platos criollos. Uno de los edificios emblemáticos de la localidad, es la iglesia del Sagrado Corazón, del siglo XVIII, que resalta por su color y altura.

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¿Otro icono local? El bar y despensa La Esquina, que también es la entrada y la cara visible del pueblo.

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Todo allí es digno de ser conocido. Entre quebrachos y algunos ejemplares de palma caranday, este paisaje natural también invita a realizar actividades al aire libre como caminatas, cabalgatas, paseos en bici y excursiones guiadas.

 

Cristalino

Además, otro de sus atractivos es el río Pinto, que lleva este nombre por una familia terrateniente que vivió en la zona en el siglo XVII. Este curso de agua discurre en las épocas húmedas, desciende desde las serranías y se dirige hacia la cuenca de la Laguna Mar Chiquita.

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Info Útil

Cómo llegar: Son unos 95 kilómetros los que se deben recorrer hasta Cañada del Río Pinto. Se puede ir por la RN9

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Dónde hospedarse: Es posible encontrar hospedajes en parajes cercanos

Gastronomía: Platos calientes, sabores criollos y elaboraciones caseras son tres de las cualidades de Cañada del Río Pinto.

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