Rodeada de arroyos, ríos y cascadas, San Lorenzo es un ticket directo a la paz serrana. Este poblado rural con callecitas de tierra ofrece un merecido descanso a unos cinco kilómetros de Mina Clavero y a sólo dos de Villa Cura Brochero.

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Un buen chapuzón

Por sus paisajes, destaca el río Panaholma que recorre de norte a sur toda la localidad, y el arroyo Toro Muerto, donde se asienta serie de balnearios como la Cueva del Indio, El Álamo y la Quebrada, ideales para refrescarse.

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Además, esta zona fue asentamiento de la cultura comechingona, lo que permite encontrar morteros, conanas y aleros, y en un paseo guiado se accede al sitio de pictografías “Guanaquito Rojo”.

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La Costanera Sur, la bajada por la Capilla del Niño Jesús y el paraje Las Maravillas son otros puntos de contacto con el río que ofrecen playas amplias, pedregales, barrancas, ollas profundas, y más al norte, una hermosa cascada.

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Qué hacer

En este enclave, las cabalgatas, la pesca deportiva y los paseos en bici se suman al senderismo, una de las propuestas más elegidas por los visitantes.

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En relación con esto , San Lorenzo cuenta con senderos para caminar en familia y encontrarse con los vestigios de los primeros pobladores y las raíces de este rincón serrano.  Mire hacia arriba: seguramente observará algún cóndor volando majestuosamente.

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Más datos

Cómo llegar: Está a unos 159 kilómetros de Córdoba Capital y es posible ir por la RP 34.

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Donde hospedarse: En San Lorenzo hay una amplia variedad de alojamientos: Hosterías, cabañas, posadas y un camping.

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Gastronomía: Se destacan los productos artesanales, panes, dulces, licores y cervezas con el sello local.