GRADOS DE DIFICULTAD
La dificultad para circuitos de trekking debería evaluarse solo desde un punto de vista técnico, pero en la práctica se lo vincula más con los aspectos personales tales como el cansancio o con algún tipo de malestar que pueda ocasionar un esfuerzo determinado.
Así mismo, definir los grados de dificultad resulta generalmente "lo más difícil de definir". Lo que a una persona puede parecerle "fácil" resulta relativamente "difícil" para la otra, quedando este concepto vinculado a puntos de vista y apreciaciones diferentes acerca de la interpretación de la exigencia de una misma actividad.
Para interpretar mejor el concepto basta con analizar algunos factores que intervienen en la apreciación:
La dificultad se refiere a la factibilidad técnica o física de un itinerario. La dificultad puede ser localizada o constante, física o técnica. Tienen relación directa con el tipo de terreno, el esfuerzo que se requiere, el equipo que se necesita, la exposición al ambiente o el tiempo que hay que emplear para recorrerlo.
En consecuencia, adaptaremos nuestros itinerarios para hacer de la actividad algo seguro y agradable.
Estas son referencias de los niveles de dificultad que utilizamos para nuestras actividades de aventura:
(Nivel 1) Muy Fácil: Apto para todo público, incluso puede ser adaptada para personas con capacidades diferentes. El itinerario ofrece recorrido por senderos señalizados sin dificultad, con una caminata liviana, apta para toda la familia. Los vuelos en parapente biplaza entrar en esta categoría.
(Nivel 2) Fácil: El terreno ofrece un tránsito por senderos señalizados con poca dificultad, con una caminata o actividad cuyo recorrido puede durar entre 1 y 3 horas de marcha normal. No hay uso de ningún tipo de dispositivo de seguridad o sistemas para prevenir caídas o accidentes. No tiene requerimientos especiales. Casi todos los programas de Trekking entran en esta categoría.
(Nivel 5) Difícil: Un circuito llamado difícil o fuerte obliga a más de 6 horas de caminata. Los circuitos pueden ser "fuertes" en cuanto al esfuerzo o "difíciles" en cuanto a las características del terreno. Algunas de ellas se pueden enumerar para clarificar el concepto: terreno escarpado o con fuerte pendiente, cruce de ríos, presencia de alimañas, vegetación cerrada, ausencia de refugios, accesos dificultosos, cambios bruscos de temperatura, imposibilidad de apoyo externo, etc.
(Nivel 7) Extremo: solo aplicable a itinerarios de montañismo con alturas superiores a los 4000 msnm, donde la hipoxia es considerable, como por ejemplo la ascensión al Cerro Aconcagua. El participante debe poseer una condición física excelente y ser capaz de cargar una mochila de 30kg. durante un día de más de 6 horas de marcha, en senderos y fuera de senderos en terreno irregular de piedras, nieve y/o hielo. Casi todos los programas de montañismo de altura entran en esta categoría. El participante debe poseer una experiencia previa de montañismo o escalada, estar familiarizado con elementos de seguridad, equipo personal de alpinismo y saber asegurarse.