Por Ricardo Gómez
Como guía de kayak y amante de la aventura, siempre estoy en búsqueda de nuevas experiencias que despierten mi espíritu aventurero. Esta vez, decidí embarcarme en una travesía en solitario de tres días por el majestuoso Dique Cerro Pelado, ubicado en las hermosas Sierras de Córdoba. A lo largo de mi travesía, no solo disfruté de la soledad y la conexión con la naturaleza, sino que también planifiqué cuidadosamente cada detalle utilizando mi experiencia como guía y la tecnología más avanzada.
El Dique Cerro Pelado es un lugar mágico, un rincón escondido en las Sierras de Córdoba que ofrece paisajes impresionantes y la tranquilidad que solo la naturaleza puede proporcionar. Mi aventura comenzó en una playa de difícil acceso, donde preparé mi kayak para la travesía de tres días que me esperaba. La emoción y la anticipación se mezclaban mientras revisaba mi equipo y ajustaba mi GPS Suunto, una herramienta confiable que se convertiría en mi guía durante todo el viaje.
La primera jornada de remo en solitario fue simplemente fascinante. A medida que avanzaba por las tranquilas aguas del Dique Cerro Pelado, me sumergía en la belleza de los alrededores. La presencia de la luna iluminaba sutilmente mi camino, mientras las estrellas adornaban el cielo nocturno, creando un espectáculo celestial que solo se puede experimentar en la naturaleza más pura.
A lo largo del día, tuve el privilegio de remar en completa soledad, una experiencia que permitió a mis sentidos conectarse plenamente con el entorno. La serenidad del agua, la brisa suave y el murmullo de la naturaleza crearon una armonía que me envolvía en una calma indescriptible. El Dique Cerro Pelado se revelaba como un santuario natural, y yo era el afortunado testigo de su esplendor.
La planificación meticulosa de la travesía fue esencial para garantizar una experiencia segura y gratificante. Utilicé mapas satelitales y cartografía digital para trazar mi ruta, asegurándome de explorar los rincones más fascinantes del dique. La tecnología GPS Suunto demostró ser una herramienta invaluable, guiándome con precisión y brindándome la seguridad de saber exactamente dónde me encontraba en todo momento.
A medida que avanzaba, la avifauna del lugar se revelaba en todo su esplendor. Garzas majestuosas, patos curiosos y otras aves autóctonas surcaban los cielos y compartían el hábitat acuático conmigo. Era como estar inmerso en un documental de la naturaleza, observando la vida silvestre en su estado más puro.
El segundo día de la travesía me llevó a una pequeña isla en medio del Dique Cerro Pelado, donde decidí pernoctar. Después de asegurar mi kayak y montar un pequeño vivac, encendí un fuego que bailaba en la oscuridad de la noche. El resplandor de las llamas proporcionaba calidez y compañía, creando un ambiente mágico en la isla solitaria.
La noche fue mágica. Mientras las llamas danzaban en mi pequeña hoguera, las estrellas seguían brillando en el cielo, y la luna iluminaba suavemente mi campamento improvisado. La soledad del lugar se convirtió en mi compañera, permitiéndome reflexionar y conectar con la esencia misma de la naturaleza que me rodeaba.
La última jornada de mi travesía en solitario continuó revelándome la belleza del Dique Cerro Pelado. Cada remada era una celebración de la libertad y la conexión con el entorno natural. La experiencia de remar solo en estas aguas serenas me permitió apreciar cada detalle, desde la textura de las rocas en la orilla hasta el susurro del viento entre los árboles.
Al final de mi travesía, me sentí lleno de gratitud por haber tenido la oportunidad de explorar el Dique Cerro Pelado en kayak, en completa soledad y en armonía con la naturaleza. Como guía experimentado, cada travesía en solitario es una oportunidad para renovar mi amor por la aventura y transmitir esa pasión a aquellos que decidan unirse a mis excursiones organizadas con Ecotrek.
El Dique Cerro Pelado es más que un destino turístico; es un santuario natural que ofrece experiencias únicas a aquellos dispuestos a aventurarse en sus aguas. Ya sea remando bajo las estrellas, observando la avifauna local o pernoctando junto a un cálido fuego, cada momento es una invitación a descubrir la magia que la naturaleza tiene para ofrecer.
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